Los graves sonidos se internalizan
Tanto, tanto que el esfuerzo por captarlos fuerza y lastima
El tapíz amarillento ya no conduce más
aquello que solía conducir.
Con un crugiente sonido a casona antigua
y un leve (un tanto profundo) tic-tac de enmarañados relojes
Disipan nieblas, conducen caminos
Confusos y ausentes.
miércoles, 24 de junio de 2009
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