Tras ese firme enrejado
solo tú lograbas verla
Si, verdad, realmente era leve.. Pero tú la veías.
No intentes negar que te colmaba de orgullo.
Comprendías y tanteabas eso que solo tú notabas
Guardaste en tu interior daños y latencias
Y hoy podemos escucharlas
Detente. No todo está perdido
miércoles, 24 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario